Resulta curioso que una ciudad como Caucete, con más de 25.000 habitantes radicados en su casco urbano (el departamento tiene más de 40.000 habitantes), con una intensa actividad comercial, un trazado de calles que adquiere una singular configuración al tener como avenida principal una diagonal, un parque automotor que ha crecido considerablemente en los últimos años tanto en lo que respecta a autos, camionetas, camiones y fundamentalmente motos, y que es considerada como uno de los centros poblados más importantes del Este sanjuanino, no tenga en ninguna de sus esquinas o cruces, considerados peligrosos, semáforos para el control del tránsito.

A nivel mundial se considera ciudades a las aglomeraciones de más de 10.000 habitantes, aunque según otras definiciones la población de una ciudad puede variar entre unas pocas centenas de habitantes hasta una decena de millones de habitantes. Otro aspecto que define la condición de ciudad es cuando ese centro poblado cuenta con servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, gas natural y cloacas, a lo que también hay que sumar cierta actividad industrial y comercial y una infraestructura acorde que, por ejemplo, incluya una red de calles, caminos y rutas con los elementos básicos para la seguridad del tránsito, entre ellos los semáforos.

La carencia de los controladores de tránsito en la denominada Ciudad del Este es ya histórica. Unos meses antes del terremoto de 1977, por disposición municipal se comenzó a trabajar en el reordenamiento del sentido de las calles de Caucete, estableciendo cuáles serían de doble mano y aquellas otras que posibilitarían un solo sentido de circulación. Para entonces, con un parque automotor varias veces más pequeño del que existe en la actualidad -calculado en unos 10.000 vehículos- se hablaba de la necesidad de colocar un semáforo en la "Esquina del Derby”, entre Ignacio de la Roza y Diagonal Sarmiento, o a la altura del "Busto de Sarmiento”, justo en la mitad de la avenida principal que lleva el mismo nombre de nuestro máximo prócer.

El movimiento telúrico provocó la caída de numerosas casas, entre ellas algunas que habían sido utilizadas para pintar los círculos con las flechas del sentido de circulación proyectado para las diferentes calles.

El tiempo pasó y durante la reconstrucción de la ciudad no se habló más de los semáforos. Transcurrieron varias gestiones de gobierno y la colocación de controladores de tránsito no superó su condición de proyecto, a pesar de algunas propuestas realizadas por empresarios del rubro que llegaban periódicamente al departamento, para tentar a las autoridades.

Fue durante el segundo mandato del intendente Emilio Mendoza, hace más de 10 años, que la idea tomó fuerza y se anunció la pronta semaforización de la ciudad de Caucete, con un moderno sistema que incluía aparatos de última generación. Para sorpresa de los cauceteros, los trabajos de instalación de los semáforos comenzaron en forma conjunta con la remodelación de la Diagonal Sarmiento, que apuntaba a modernizar y mejorar la transitabilidad por el centro de Caucete.

Lamentablemente, estos semáforos "de juguete”, como algunos se encargaron de llamarlos y que todavía están en varias esquinas como testimonio de una fallida tratativa municipal, nunca funcionaron, quedando postergado una vez más el anhelado ordenamiento del tránsito.

La actual gestión municipal va por su segundo período de gobierno, sin que se haya logrado avanzar en este sentido, a pesar de los intentos de crear en el seno de la comuna una oficina encargada de promover la educación vial en el departamento.

Cada vez se hace más necesario en el centro caucetero contar con un reordenamiento del tránsito, que incluya mejores condiciones tanto para los conductores de vehículos de todo tipo, incluidos los ciclistas, como para los peatones que sufren en gran medida cuando tienen que cruzar una esquina de Diagonal Sarmiento y no saben por dónde hacerlo.

Cuando decimos que es curioso que Caucete no tenga un solo semáforo en todo su casco urbano, nos referimos a que hay más de un sitio o esquina conflictiva en los que hacen falta estos elementos. Sobre Diagonal Sarmiento, se requiere en forma urgente semáforos de varios cruces en las esquinas del Supermercado VEA; de la Sucursal del Banco San Juan; frente a la Seccional 9na. de Policía; el Busto de Sarmiento; la Iglesia Cristo Rey, y en la intersección con calle Juan Jufré. También hacen falta semáforos en varias esquinas de las calles José María de los Ríos y Juan José Bustos, y de carácter intermitente en los sectores de acceso a la ciudad, transitando por Ruta 20 desde la ciudad de San Juan, y la zona de la rotonda en el extremo sureste de Diagonal Sarmiento.