En todas las facultades de Ingeniería del país se observa un marcado interés de jóvenes para seguir las diferentes especialidades, en particular la industrial y en sistemas, según un relevamiento a casi un mes de iniciarse el ciclo académico.
La matrícula de alumnos inscriptos para cursar las carreras de ingeniería creció este año en todo el país entre un 15 y un 18%, un crecimiento sostenido que ya se sitúa en un profesional por cada cada seis mil habitantes, sin que se pueda dar respuesta a la alta demanda laboral del sector. Una de las universidades que experimentó el mayor cantidad de inscriptos en ingeniería es la de Buenos Aires con un 18%, y es a la vez la que más aumentó de todas la oferta académica en esa casa de estudios superiores.
El incremento se verifica por segundo año consecutivo en esta universidad, donde las carreras administrativas y humanísticas siempre fueron las más atractivas para los estudiantes del nivel medio. La Universidad Nacional de La Plata también tiene un crecimiento sostenido desde el 2013 y ya hay 1510 inscriptos para este año, en tanto en Córdoba el aumento es del 15%, respecto al año pasado, con 2.600 aspirantes. En este caso se espera en los próximos años un salto aún mayor en cantidad de inscriptos, por la reactivación de las escuelas técnicas, durante la última década.
Es que la demanda de ingenieros es muy alta en la Argentina y no se puede satisfacer, pese a este crecimiento, a la vez de que las autoridades académicas enfrentan el problema de la alta deserción estudiantil, ya que las empresas buscan a los alumnos dos años antes de terminar los estudios, precisamente por el desequilibrio entre oferta y demanda del empleo.