El desarrollo económico, social y turístico de los pueblos, siempre está vinculado a contar con factores que faciliten sus comunicaciones. Dentro de ellos, las obras viales ocupan un lugar preponderante, ya que son las que permiten vincular los destinos más alejados haciendo que la gente llegue a esos sitios con fines comerciales o recreativos. Es por ello que para muchas provincias, los accesos a sus capitales o centros turísticos son de fundamental importancia, especialmente si están construidos conforme a los nuevos conceptos que rigen para vías de circulación de alta velocidad, con características de autopistas o caminos que contemplan tramos de subida y vehículos de diferentes velocidades.
En nuestra provincia, más allá de los intentos por mejorar los accesos a la ciudad de San Juan, con obras como el Acceso Sur y repavimentación de tramos de la Ruta 40, camino a Mendoza; el resto de los accesos se han quedado en el tiempo, especialmente el Este, con una ruta que resulta muy angosta y, consecuentemente, peligrosa para el gran flujo automotor que proviene del centro y norte del país y de departamentos como 9 de Julio, Caucete y 25 de Mayo.
El acceso Norte, que canaliza el tránsito proveniente de Albardón, Angaco, Iglesia y Jáchal, como también del sector Oeste de la provincia de La Rioja, ha sido objeto de algunas mejoras, con una doble vía en un tramo de la Ruta 40 que es muy corto y que debería haberse prolongado, al menos, hasta el ingreso a la villa cabecera del departamento Albardón.
A manera de relevamiento de las vías de acceso a algunos destinos turísticos de la provincia, podemos señalar que la ruta 141 que conduce a Vallecito, donde está el paraje Difunta Correa, o a Bermejo, donde se venera a San Expedito, está en buen estado y ha mejorado sustancialmente al haber sido complementado -el primer tramo mencionado- con una senda peatonal y ciclística. Lo que hay que reconocer es que se trata de una vía desactualizada, al no haberse realizado ningún tipo de obra de ensanche en los tramos de curva y subida, que son numerosos y resultan muy peligrosos, debido al intenso tránsito de todo tipo de vehículo liviano y de carga.
Algo parecido ocurre con la ruta 436 que conduce al departamento Iglesia, por El Colorado, con el agravante de que hay sectores que se encuentran en mal estado. El camino a Calingasta, por la "Quebrada de las Burras” (Ruta 414 que luego empalma con la 12), más allá de resultar muy pintoresco, tiene algunos tramos que hay que mejorar, advirtiendo insistentemente al conductor, especialmente al que la recorre por primera vez, que se trata de un camino de montaña en el que hay que circular con mucha precaución.
Más allá de los avances que casi todas las provincias están concretando en materia de accesos a sus capitales y puntos de interés comercial y turístico, una mención especial merece la tarea que han concretado las provincias del Noroeste de nuestro país, entre ellas Salta, Jujuy y Tucumán. La primera, con la construcción de una autopista en tramos de las rutas 34 y 9, a lo largo de casi 150 kilómetros; la segunda con otra autopista a lo largo de más de 35 kilómetros, en un tramo de la ruta 66 y mejoras sustanciales en la ruta 9, a lo largo de la Quebrada de Humahuaca, y una red de avenidas de circunvalación a la ciudad de San Salvador de Jujuy, que posibilita canalizar el flujo vehicular a los principales destinos turísticos de la provincia.
Tucumán, por su parte, también posee una interesante red de avenidas de acceso y autopistas que direccionan el tránsito hacia el Norte, en un tramo de más de 25 kilómetros de la ruta 9, y hacia el Sur, por la ruta 38, en un tramo de unos 30 kilómetros.
Muchos de estos tramos son mantenidos mediante el sistema de concesión vial por peaje (VialNoa), un recurso que si bien no ha sido implementado en ninguna ruta de nuestra provincia, debería ser considerado a la hora de pretender vías de circulación en buenas condiciones, dotadas de diversos servicios.
Las provincias norteñas están efectuando una gran apuesta a contar con buenas vías de comunicación, considerando la distancia a la que se encuentran de la capital del país, y la necesidad que tienen de promover sus recursos económicos y turísticos. Una acción que debería ser imitada por nuestra provincia, para mejorar las condiciones de tránsito del transporte de cargas, la visita de turistas y el movimiento diario de la provincia.
Caminos en buen estado y de moderna concepción son garantía de viajes placenteros y seguros.
