Los grandes cambios institucionales o políticos suelen ocurrir a la par de elecciones generales, casi es una obviedad decirlo. El voto de los ciudadanos confirma o rechaza las gestiones y esa decisión provoca nuevos escenarios. Pero este año en particular, parece, se convertirá en uno de esos que luego terminan ocupando un espacio distinto en los libros de historia, gracias al tamaño del terremoto político. Como caiga la moneda, al terminar 2019 el macrismo o el kirchnerismo habrán sufrido el mayor cisma de sus historias. Será otro orden. Quizás con actores iguales o parecidos, pero en situaciones totalmente distintas. En el caso de San Juan, además del lógico derrame de ese nuevo orden político nacional, las elecciones y algunas decisiones políticas habrán provocado otros temblores locales que transformarán este año en especial: para cuando tenga que jurar nuevamente, el gobernador Sergio Uñac habrá modificado alrededor del cincuenta por ciento de su gabinete, la Corte de Justicia estará cerrando un recambio total de sus integrantes, y la oposición estrenará un nuevo líder. Mucho para un solo año.

 

Todo indica que Mauricio Macri no será capaz de levantar el aplastante resultado de las PASO del 11 de agosto pasado y deberá dejar la Presidencia de la República el 10 de diciembre. Pero en el hipotético e improbable caso de que el Presidente rompa todos los pronósticos y logre alzarse con la victoria, tendremos entonces al menos un nuevo esquema en la oposición, porque inevitablemente el kirchnerismo deberá correrse un poco del centro de la escena. Al kirchnerismo le quedaría solamente la innegable mística que todavía provoca en muchos argentinos Cristina Fernández, pero poco sostén electoral. Sería la catástrofe más impactante, quizás. En caso contrario, si el macrismo termina perdiendo como aparentemente va a ocurrir, la tarea de ese frente será la de evitar la fuga de los socios, lo que asoma como inevitable a esta altura. Elisa Carrió y la UCR parecen los primeros dispuestos a saltar al agua. Veremos. Como quiera que sea, el descontrol en ambos bandos será difícil de manejar.

San Juan

 

Uñac anotó como candidatos a sus ministros Roberto Gattoni, Alberto Hensel, Emilio Baistrocchi y Armando Sánchez. Es decir, tiene cuatro bajas al menos. En San Juan hay nueve ministerios y cuatro secretarías de estado. Si bien el mandatario no larga prenda sobre los cambios, alguien de su entorno arriesgó ayer que hará algunas modificaciones más; es decir, no solamente sacará a los que estuvieron repartidos en las distintas listas de la contienda electoral provincial. Habrá algunas noticias más. No se sabe cuáles, pero más de un colaborador arriesga que seis de las trece secretarías de estado y ministerios provinciales cambiarán de jefe. Hasta el momento el gobernador ha producido algunos cambios en áreas sensibles como Salud, Desarrollo Humano y en menor medida en Educación y Turismo, pero en líneas generales se puede decir que ha conservado la mayoría de los colaboradores con los que arrancó allá por diciembre de 2015. Este año será distinto, y generará otras reacciones.

En el caso de la Justicia provincial se espera que para diciembre, cuando el renunciado Ángel Humberto Medina Palá ya no esté yendo a su despacho, la totalidad de los miembros de la tristemente famosa Corte sanjuanina habrá logrado la renovación total. Esperan que para esa fecha ya hayan asumido al menos dos de las tres vacantes que quedan por cubrir. Quizás esta sea la noticia más esperada y el cambio más notable. Los ingresos del duro Guillermo De Sanctis y de Adriana García, más el apoyo clave de Eduardo Quattropani, le otorgaron a ese poder del Estado un resurgimiento que, si bien venía amagando, tendrá su consolidación en este 2019. ¿Quienes vienen? es muy difícil anticipar semejante movida política, pero en el peronismo niegan que antes del diez de diciembre ocurra el movimiento político del que todos hablan en la calle. Dato.

Y el último caso de gran cambio, es la oposición. Las tres excelentes elecciones que logró Marcelo Orrego hasta el momento, lo ponen como el líder indiscutido de la oposición provincial. Es más, en una entrevista con este diario, admitió hace poco que ese rol le gusta y que está dispuesto a asumirlo. Aún hay que saber cómo reaccionarán el resto de los partidos políticos no oficialistas, y cómo logra Orrego consolidar relación con ellos, pero en las primeras impresiones ya Roberto Basualdo no está y será el santaluceño su reemplazo.

En resumidas cuentas, para diciembre los sanjuaninos estaremos estrenando líder en la oposición, nueva Corte de Justicia, poco más del cincuenta por ciento del gabinete con nombres distintos y, tal vez, un gobernador con otra llegada al gobierno nacional. Será tiempo entonces de observar cómo transitarán sus días estos noveles actores y cómo se relacionan entre sí. No tienen por qué hacerlo mal, espero que no lo hagan mal. En realidad, todo San Juan lo espera.