Los refranes son fruto de la observación, de la experiencia de la humanidad y encierran una enseñanza o expresan la conclusión sobre un hecho. El refrán "zapatero a tus zapatos” es uno de lo que se adapta más al momento en que vivimos.

La autoridad conlleva responsabilidades que abarcan una amplia gama de políticas, programas y problemas. Hoy, las democracias modernas, además de requerir dirigentes y líderes con atributos personales como vocación, carisma, elocuencia, linaje político y dedicación para hacer política, también parecen necesitar o exigir líderes y dirigentes con cierta formación académica y conocimientos sustantivos y técnicos que les permitan analizar y entender adecuadamente la realidad y complejidad política del proceso gubernamental en un contexto de valores y prácticas democráticas.

En los últimos años aparecieron una serie de textos sobre estrategia que tienen que ver con lo económico y político. El desarrollo de los medios de comunicación también han roto los estancos y todo se conecta con todo.

En la política antigua se hablaba mucho de los "grupos de presión” formados por notables que influían en las decisiones gubernamentales. Esos viejos grupos comparten ahora su espacio con los llamados "movimientos sociales” que normalmente representan a determinadas minorías o grupos de la población excluidos que reclaman espacios dentro de la sociedad.

Hoy, los escenarios y procesos políticos son cada vez más complejos, existen problemas políticos, sociales y económicos que requieren de instituciones más eficaces para abordarlos y establecer soluciones. La comunicación a través de sus instrumentos, se consideró como una herramienta especial para difundir información y favorecer el cambio de actitud de los públicos. En la actualidad se la contempla como un estímulo para el cambio de las sociedades en desarrollo tanto en la vida económica como en la cultural y política.

Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud tanto por padre como por madre y uno de los más lúcidos estudiosos de la comunicación del siglo XX tenía muy claro que la comunicación no es sino parte integral de una realidad.

La comunicación para gobiernos necesita de un gran interlocutor: los medios de comunicación. "La comunicación efectiva es el resultado de técnicas de investigación que permiten escuchar al público” (Spicer, 1997: 222).

Ojalá, el momento que vivimos, no termine induciendo al público receptor a aplaudir el concepto de Tomás Jeffer, que decía "Si tuviera que escoger entre tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin gobiernos, no dudaría en escoger lo segundo”.

Comencé esta nota haciendo alusión al refrán "zapatero a tus zapatos” y reafirmo el mensaje de esta expresión tan actual, cuando el pueblo reclama salud, educación y seguridad. La educación debe ser una "Política de Estado”, o sea que debe constituir un objetivo trascendente, que requiere continuidad y planificación que exceden de toda coyuntura política.

El discurso grandilocuente sobre los maestros como apóstoles de la educación tiene poco reflejo en la realidad. Hoy, el gran talón de Aquiles de la educación y toda posibilidad de transformarla pasa por repensar globalmente y ser consecuentes con el diagnóstico que se haga de la organización institucional. En ocasiones no se conoce el origen de la escuela. Existen instituciones lideradas por no docentes y con identidades confusas, viciadas, donde no existe el respeto por la trayectoria y trae como consecuencia el deterioro institucional y de la convivencia.

No es caprichoso, en este país, proponer en educación idoneidad, trabajo, valores, práctica de oficio y de la pasión del maestro, con riqueza de ideas y de principios, solidaridad y compromiso con un control de todos los estamentos que responden a la jerarquía docente en una búsqueda continua por encontrar el camino y por hacer el camino basado en el respeto por el que más sabe, por sus saberes previos, por la experiencia capitalizada, por la defensa a los valores. Ojalá aparezca la luz basada en la no agresión que nunca debe existir en una escuela, en un colegio, sumada a la preparación intelectual de su personal.

La verdad es que los seres humanos somos poco racionales. Vivimos de pasiones, odios y sueños pero la razón es el elemento que ha permitido que seamos los mamíferos más exitosos de los últimos milenios del planeta y que nuestro actuar sea oportuno, acorde a nuestras competencias. "Zapatero a tus zapatos”: el médico en el hospital; el abogado en el juzgado; el ingeniero en la obra; el periodista en el medio; el docente, en su comprometida tarea de educar, en escuela, colegios, universidades; todos en la unión de lo que en la realidad se ha divorciado: teoría, práctica, ética.