Si se compara lo ocurrido en los últimos 12 meses en San Juan con lo que se ve que pasó en Buenos Aires o el resto de la Argentina en el mismo período, hay que decir que la gestión política en San Juan tuvo sus inconvenientes, seguramente, pero no del tamaño que ocurrieron en el resto del país: el cepo al dólar -que afectó a San Juan también, pero que no fue generado en esta provincia-, el caso Ciccone con el vicepresidente Amado Boudou como estrella principal, la Fragata en Ghana, dos fuertes cacerolazos, las dos marchas de Moyano, la reestatización de YPF, los gendarmes de protesta, los saqueos de fin de año y la cuenta sigue, con más deudas que ahorros para la gestión de Cristina. Todas las encuestas, incluso las que paga el Gobierno nacional, dicen que la Presidenta de Argentina ha disminuido su caudal de votos: de aquel 54% con el que llegó al poder hace poco más de un año, hoy los más aventureros la hacen llegar al 42% de imagen positiva y con mucho viento a favor. Es natural que así ocurra, hay que aclarar, ya que es muy difícil mantener el "amor" entre pueblo y mandantes más allá de algunos meses luego de la elección. Habrá que hilar muy fino para saber cuánto de esa disminución corresponde a lo "natural" del desgaste producido por el tiempo y cuánto dilapidó Cristina solita. La Presidenta también tuvo de las buenas: el país, con escaso crecimiento y todo, se mantuvo al margen de los dramas económicos europeos, que han arrastrado a economías muy sólidas a estados casi desesperantes. En ese tren, el país ha seguido pagando sus deudas y eso, mal que le pese a cualquiera, es un símbolo de fortaleza. En su mayoría el kirchnerismo exhibe cuestiones polémicas en el haber de la mandataria: la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, la reestatización de YPF, etcétera.

¿Y San Juan? La provincia cerró el año con noticias trascendentes: casi está firmada la obra más importante de los sanjuaninos, que es el túnel a Chile por Agua Negra. Este año se dio el avance más sólido que fue la firma de conformidad del llamado a licitación por parte de los dos países, Chile y Argentina. El calendario traicionó la intención giojista de firmar todo en 2012: anuncio y llamado a licitación. Igual será en unos días nada más, por tanto, casi que se puede contar en el haber de 2012. Pero para seguir con el conteo sanjuanino: las buenas ventas del comercio a fin de año; la prolijidad en las cuentas públicas locales frente a otras provincias que debieron, por ejemplo, emitir bonos para pagar a proveedores; la continuidad en la obra pública -también gracias a aportes locales ya que en buena cantidad de casos la Nación suspendió envíos de fondos para continuar construyendo-, la inédita inversión privada: Vesuvio, Paseo San Ignacio, el shopping del predio de Walmart, cuyo millón de dólares para reactivarlo fue aportado por un sanjuanino; los nuevos cines de Patio Alvear, otro VEA y el desembarco de Chango Mas, entre otras cosas, levantaron la aguja de lo positivo. A contrapelo de ello, también hubo de las malas: las restricciones a las exportaciones de vinos, pasas y aceites a Brasil que complicaron seriamente las cuentas de algunos empresarios sanjuaninos; los vaivenes de Barrick y el resto de las grandes mineras con inversiones en San Juan luego que la Nación decidiera modificar el esquema de liquidación de divisas, un chiste que a la provincia le costó 28 millones de pesos, aproximadamente. El parate que tuvo el comercio sanjuanino cuando, salvo los últimos 2 meses del año, el resto sólo mostró números negativos, entre otras cosas, bajaron las expectativas de la prosperidad. A pesar de esa mezcla de positivismo y negativismo, se estima que la provincia creció más del doble que la Nación: alrededor del 5%. Más allá de la materia económica, que evidentemente es parte muy importante en la vida de cualquier persona, hubo remezones en la opinión pública que complicaron: los casos Ariel Tapia y Cristina Olivares, por mencionar algunos. El del chico de 12 años desnudó incapacidades en la Policía: un clarividente fue quien halló al nene muerto en una heladera a 60 metros de su casa, cuando la Policía ya había rastrillado el lugar más de una vez. Una barbaridad que, dicen, hasta Gioja condenó. Mucho peor el rol del jefe de Policía, Orlando Luna, quien salió al otro día a desmentir lo publicado por DIARIO DE CUYO, sobre que un clarividente convocado por la propia Policía había dado el dato del paradero del niño. Es decir, concentrarse en lo menor, que es desmentir versiones, cuando lo importante está en hallar responsables. Gioja ayer en Radio Colón confió en que el caso se va a resolver por "Información" que dice tener (ver página 8 y 9), ojalá.

¿Qué viene? Se habla de un año "más difícil" en lo político, en el que las elecciones Legislativas presionarán a Cristina aún más que éste año que se despide. En materia económica se sospecha que la soja y el crecimiento de Brasil -el último punto algo discutido entre los economistas- ayudarán a la Argentina a mejorar sus números. En San Juan está todo para que sea un período similar al que se termina: bueno en lo económico, con un clima social tranquilo como viene ocurriendo. Aunque, en Radio Colón ayer el gobernador se refirió a la sequía como algo "preocupante". Y dijo que se vienen meses más complicados que los que se han vivido hasta hoy. Algo para anotar con rojo, al menos en los primeros meses del año que se avecina. En resumen, hay mucho bueno, pero no todo es color de rosas.

Dudas con Cristina

La gestión de la Presidenta ha ido fluctuando, lo mismo que su caudal de imagen positiva. Cristina tiene una rara particularidad por sobre el resto de los presidentes argentinos: se las ingenia para subir y bajar en las encuestas como nunca nadie lo hizo en la historia de este país. Normalmente, los mandatarios argentinos han comenzado con mucho caudal de votos y luego han disminuido -Carlos Menem-. O con muy pocos y luego han crecido -Néstor Kirchner-. Pero en todos los ejemplos, se mantiene un crecimiento o decrecimiento constante y con pocos altibajos desde principio a fin. El caso de Fernández de Kirchner es muy distinto: sube y baja según las acciones que emprenda. Algunos analistas explican este fenómeno en la inserción de los medios de comunicación sobre la opinión pública. Según determinado tema que es tratado de una u otra forma, la opinión pública va aplaudiendo o condenando. El mapa mediático se ha modificado desde el último presidente no kirchnerista. Y otros adjudican la particularidad simplemente a las formas con las que Cristina se maneja. Lo cierto es que si las elecciones fuesen hoy, Cristina pierde buena parte del Congreso, por ejemplo.

Volviendo a San Juan, si todo sale como Gioja quiere, la provincia cerrará 2012 con el 5% de crecimiento. ¿Qué es el crecimiento? A grandes rasgos, el crecimiento económico es el aumento de algunos indicadores como la producción de bienes y servicios, el mayor consumo de energía, el ahorro, la inversión, una balanza comercial positiva, el aumento de consumo de calorías por cápita, entre otros. Es decir, qué es lo que queda cuándo Gioja y su ministro se reúnen solos y hacen cuentas en el despacho del Gobernador, ni más ni menos. El 5% es, sin dudas, un excelente número, ya que la Nación no superará el 2, como ya se ha dicho. Es San Juan con estas cifras un caso para estudiar. ¿Cómo hace una provincia que no tiene puerto, con sequía y sin petróleo, para crecer más del doble de lo que crece el país que compone? San Luis ya lo hizo, es San Juan también ejemplo de "otro país". No sería buena idea el slogan, seguramente.