Según el FMI, la economía india crecerá un 7,5% este año, mientras que la china se expandirá un 6,8% y muchos economistas pronostican que la tendencia continuará en los próximos años. Quizá sea el momento para que América latina empiece a mirar hacia la India, después de más de una década de creciente dependencia comercial de China.
Hay varias razones para prestarle más atención a India, tal como lo hace Slim. Según The Economic Times, de India, Slim hizo un viaje semisecreto para explorar proyectos con compañías de telecomunicaciones indias. Ya hay más de 20 grandes empresas latinoamericanas que han invertido miles de millones de dólares en industrias de acero, salas de cine, y empresas de autopartes.
Ajegroup, una compañía de refrescos peruana que vende su Big Cola a precios mucho más bajos que Coca Cola y Pepsi, es una de las más recientes llegadas a India.
"Hay un enorme potencial, porque es un gran mercado que ha sido virtualmente ignorado por los países latinoamericanos”, me dijo Osvaldo Rosales, director de la Cepal. Sólo 0,9% de las exportaciones latinoamericanas van a la India y sólo el 1% de las importaciones provienen de la India, según la Cepal. Entre las razones, por las cuales estas cifras podrían aumentar muy pronto, indica que la economía de India crece más rápido que la de China, y su población también. En 2028, el número de consumidores potenciales de la India superará a los de China.
Mientras que China compra a América latina casi exclusivamente materias primas como petróleo, minerales y soja, y a su vez exporta manufacturas que a menudo compite con las latinoamericanas, India se enfoca en servicios tecnológicos, que generan más y mejores puestos de trabajo regional. Hay unas 24 grandes empresas de tecnología indias que operan en América latina, y emplean a 24.000 personas en 14 países.
Además, India es una democracia, gran parte de la población habla inglés, lo que hace más fácil los negocios que en China y las empresas indias son menos dependientes del gobierno y más acostumbradas a hacer negociar con Occidente. Claro que India todavía está muy lejos de lograr el desarrollo de China. Después de visitar a esos países mi impresión fue que India estaba al menos 20 años detrás de China. Y mientras que el comercio de China con América latina es de u$s 289.000 millones al año, el comercio de la India con la región es de sólo u$s 45.000 millones anuales. Pero se argumenta que el comercio bilateral entre India y América latina se ha multiplicado veinte veces en los últimos 15 años, casi igual que el de China y la región, y puede crecer aún más rápidamente.
