El miércoles 30 de enero de 1924 fueron recibidos en la provincia, procedentes de Italia, los restos mortales del empresario Santiago Graffigna, quien había fallecido en aquel país el 4 de diciembre de 1923. El objetivo del traslado era que los restos fueran inhumados en esta tierra como había sido solicitado oportunamente. Graffigna fue uno de los propulsores de la industrialización del vino en nuestra provincia de ahí su reconocimiento por el legado dejado al pueblo sanjuanino.

Por Redacción de
DIARIO DE CUYO