Señor director:
Por estos días de diciembre, la temperatura aumenta de manera considerable. El calor es insoportable para todos los seres vivos, en especial para aquellos que no tienen posibilidades de mitigarlo. En ese universo están los perros de la calle. Aquellos animales que por desgracia, en su mayoría fueron abandonados por sus dueños que y que suelen deambular por las calles de nuestra provincia. Es por eso que debemos tomar conciencia y dejar un par de recipientes en la puerta de cada frentista con agua fresca y algo de alimento. Los animales son tan nobles que retribuirán ese gesto con la defensa de esa casa ante desconocidos, como también brindarán cariño a las personas misericordiosas. Pues entonces, seamos compasivos con todos los animales, en especial con aquellos que sufren abandono.
Raquel Azcurra
DNI 8.210.573