Señor director:

Me dirijo a usted con el propósito de expresar mi creciente malestar por un problema que afecta la calidad de vida en nuestra provincia: las motos con caños de escape modificados o dañados que generan un ruido ensordecedor.

En los últimos años, he notado un aumento considerable en la cantidad de motos que circulan, muchas de las cuales han sido alteradas para producir un sonido que no solo resulta molesto, sino que también atenta contra el descanso y la tranquilidad de los vecinos. Esta práctica, además de ser ilegal, según la normativa vigente, parece carecer de controles efectivos por parte de las autoridades correspondientes.

El impacto de este ruido no es menor: altera el sueño, dificulta la comunicación y, en algunos casos, puede generar estrés y problemas de salud. Me pregunto, como seguramente lo hacen muchos sanjuaninos, ¿qué medidas se están tomando para garantizar el cumplimiento de la ley y proteger el derecho a vivir en un entorno menos ruidoso?

Hago un llamado a las autoridades para que redoblen esfuerzos en el control de este problema y a los propios conductores para que reflexionen sobre las consecuencias de sus actos, respetando las normas y la convivencia comunitaria.

Leandro Murúa
DNI 12.683.102