Señor director:
El miedo intenso y persistente a los sismos se llama “sismofobia”. Esta fobia específica puede causar síntomas como ansiedad, taquicardia, sudoración, y en casos graves, pánico, especialmente cuando se experimenta un temblor o incluso cuando se piensa en la posibilidad de uno. Las personas con sismofobia a menudo evitan lugares donde creen que los sismos son más probables y pueden tener dificultades para vivir en áreas sísmicamente activas.
Es llamativo que algunos periodistas, locutores y/o presentadores de eventos mencionen tan livianamente el tema de los sismos en San Juan, como ocurrió en la última edición de la Fiesta Nacional de Sol.
Deberían darse cuenta que existen personas con “Sismofobia” y evitar exponerlas a una preocupación innecesaria. Además, es una mala propaganda para el turismo.
Rodolfo Edgar Rosés
DNI 14.074.172