Especialistas del INTI desarrollaron una nueva metodología para determinar la calidad del aceite de oliva virgen, virgen extra y lampante (no apto para consumo humano) a través de Inteligencia Artificial. El trabajo podrá aplicarse en diferentes industrias de base agroindustrial para el análisis de datos.
La nueva tecnología será clave para conocer la calidad del aceite, mediante el análisis, entre otros indicadores, de la acidez del producto, que es uno de los parámetros principales que el Consejo Oleícola Internacional (COI) establece para la clasificación de la calidad del aceite de oliva.
Teniendo en cuenta esta determinación, el estudio -que empleó lenguaje de programación Python, álgebra lineal, cálculo matemático así como algoritmos de aprendizaje automático que permiten predecir la probabilidad de que se produzcan acontecimientos- analizó los índices clásicos de calidad de la industria olivícola (acidez, Índice de peróxido, K232, K270 y K). El trabajó se realizó a partir de datos relevados de distintas regiones de Argentina, como Mendoza, San Juan, San Luis, La Rioja y Catamarca y utilizando los análisis realizados en el laboratorio de análisis físico químico del INTI Regional Mendoza desde el año 2020 al 2024.
La producción de olivo constituye una de las principales economías regionales del país y se extiende en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chubut, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santiago del Estero, Salta y San Juan.
Por prensa@inti.gob.ar