Señor director:
Todos quienes ya pasamos la barrera de los 50 años de edad, hemos visto y vivido muchas situaciones difíciles de nuestro país. Muchas de esas circunstancias llevaron incluso al desmembramiento de matrimonios, con hijos y padres por uno u otro lado y tantas otras tristezas. Sin embargo, mientras estemos vivos hay esperanzas. Volver a la familia, aferrarse a ella, tener fe en Dios, encomendar en las manos del Todopoderoso nuestras vidas, el país y a quienes nos gobiernan. Volver a creer y juntos, madres, padres, hijos, abuelos. Y, es que en los tiempos de mayores dificultades es cuando nos tenemos que aferrar al amor familiar y con Dios delante. Volvamos a la familia que es también volverse a Dios.
