Cuando podemos ver a cientos de adultos mayores a plena risa, disfrutando de un torneo deportivo, compartiendo unos mates, charlas amenas y el sabor de la amistad, sin lugar a dudas que vemos personas felices. Estos hombres y mujeres que trabajaron muchos años por el país, confraternizan y se unen en un gran abrazo deportivo y cultural. Incluso, más allá de tantas dificultades que pasaron por sus vidas y quizás algunas “ñañas” en su salud, se animan a divertirse, a cambiar ese paradigma de que la jubilación y la vejez es sólo para cuidar nietos y esperar el final. No, gracias a Dios, los adultos mayores comenzaron desde hace algunos años a cambiar su manera de pensar. Y, esa bendición de verlos divertirse y pasarla bien, se pudo observar durante la última semana en San Juan, que fue epicentro de los “Juegos Nacionales Evita para Adulto Mayor”.

Delegaciones de diferentes provincias compartieron momentos de competencias deportivas como de esparcimiento. Es una demostración más de que la llamada “tercera edad” es una etapa de la vida para disfrutar a pleno y no para sufrirla.