Señor director:

En estos días de Semana Santa caminé hasta la Basílica de Desamparados cruzando por la plaza del mismo nombre. Se trata de uno de los paseos públicos más visitados de la Capital. En mi paso por ahí, pude observar el daño que hicieron los vándalos, como los bancos, que quedaron destruidos, pero que en las distintas gestiones municipales no arreglaron hasta el día de hoy. No sólo eso, sino que hay más del mobiliario público de este paseo que está en condiciones deplorables. Es de esperar que las autoridades correspondientes solucionen con urgencia este tema y arbitren las medidas para que la Justicia se encargue de los antisociales que destruyen esta histórica plaza.

Violeta Miralles
DNI 8.278.105