El arte presente en el Museo Tornambé con la muestra en honor a Rosario "Chita” Pérez.

 

El Museo Tornambé inauguró una nueva exposición que busca recordar a la profesora Rosario "Chita” Pérez, del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Filosofía de la UNSJ, que con su originalidad dejó una huella entre sus alumnos y colegas.

Los trabajos que se agruparon en el viernes último pasado en la sala del Museo Tornambé, me hablan de una sensibilidad plasmada en una diversidad de elementos que juegan con la luz y el movimiento. Sobre todo en los efectos logrados en "las chapas entintadas (impresiones)”, a la vez que produce un juego de formas desacostumbradas, que en colores silenciosos, descubren su expresión habitual en el diario vivir. Y en ese sin fin de formas, donde el color es literatura, los elementos describen un mensaje del alma en conversación con la naturaleza.

No busca, no elabora la forma, ésta es expresión de un pensamiento rápido, firme expresión de un mensaje interior, que no ofrece dudas.

Su paisaje es dibujo que emerge de su íntima relación con la vegetación. Chita amaba la forestación. Creció en una casa donde todo era verde. "Verde porque te quiero verde..”, al decir de García Lorca.

El color y la línea van juntos en sus diseños, en sus trabajos con la "sierra en madera o chapa”, constituyen una síntesis de su pensamiento meditado, expresión lírica que no permite juicio, dejando abierta la posibilidad de la otra voz.

En el empleo de otras técnicas, como las "artes del fuego”, confirma su tendencia a una integración de interés visual entre figura y fondo, favorecida por la riqueza de matices obtenida durante el proceso de fundición.

Es destacable el mural de papel reciclado, verdadero entramado que traduce en su diseño muy particular una poética que unifica el pensamiento de su autora, de reminiscencias egipcias, por su temática. Chita estaba allí, entre nosotros, sin ninguna duda, plasmada en sus obras.

 

Por Martha Socas   DNI 3.567.791 – Artista plástica