Señor director:
La alegría de celebrar la Navidad, con el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, este próximo 25 de diciembre, es un tiempo de oración, reflexión y esperanza. Los creyentes de las distintas denominaciones cristianas hemos puesto nuestra fe en el Salvador de la humanidad para que toque los corazones de los argentinos, con el fin de enderezar el rumbo perdido y reencontrarnos como hermanos. Ese reencuentro pleno de amor y reconciliación para que unidos saquemos al país de la situación difícil en la que se encuentra a nivel económico y social. Por eso la premisa es mantenernos en oración, fe y esperanza, sabiendo que Dios puede nacer en cada corazón para transformarnos y celebrar el nacimiento del Rey de Reyes y Señor de Señores.
Bianca Gattuso
DNI 9.628.471
