Señor director:
En este Día del amigo le hago llegar el siguiente poema:
Estoy contigo, amiga, conversemos. // Quiero escuchar tu voz suave y pausada / que llena el corazón de hondo sosiego / y que adormece el alma. // Conoces mi dolor, / mi triste desazón / o mi dulce bonanza. // Yo sé de tu pesar, y me consuelas; / eres el ángel que mi vida velas; / eres mi ejemplo de fuerza y de valor. // Perdóname si viendo tu tristeza, / yo no te di como tú, todas mis fuerzas / ni alivié tu dolor. // Juntas riamos bajo el bello cielo, / se ha colmado de flores la mañana, / ha dibujado el sol tibio y sereno, / querubes de alas blancas. // Entre nosotras dos, / está el Amor de Dios, / su Verbo y Esperanza.
