Señor director:

Ayer, a las 7 de la mañana, luego de escuchar noticias, no sólo de nuestro país, sino de Rusia, Estados Unidos, México, mi paso decaído por el "peso" de la cruda realidad presente, intentó acercarse a mis libros, para tomar "Elogio a la locura", de Erasmo de Rotterdam (en realidad, se tradujo locura, pero sería "estupidez"). ¡Tanto tiempo transcurrido desde que fue escrito… y el hombre, en política, no creció! sigue actuando "sin sentido", y nosotros como pueblo, también.

Tanto avanzó el egoísmo, la mediocridad, que olvidamos que somos seres sociables por naturaleza, que aquella "Polis" aristotélica es para que despleguemos en ella, la plenitud del hombre, no la denigración del mismo…

Vivimos en la tierra del Maestro de América, Domingo Faustino Sarmiento, ¿por qué no nos dejamos iluminar por su obra, para luchar contra la ignorancia y mediocridad, implementando educadores de excelencia, educación de excelencia, para abrir el camino a generaciones capaces de contrarrestar la "actualidad" del libro "(claro, debe haber también ministros, dirigentes también "iluminados" por él…).

Una triste reflexión sobre nuestro presente, luego de escuchar un comentario de noticias del día…

 

Beatriz del Alba
Poetisa