Si pocos creyeron en la posibilidad de que Donald Trump fuese electo presidente de los Estados Unidos, ya rumbo a la Casa Blanca el magnate sigue sorprendiendo en el plano global. Antes de asumir, acaba de sacudir el tablero político internacional con el anuncio de retirar a su país del mayor acuerdo económico de la historia, en plena implementación.
No es otra bravuconada del republicano sino la decisión de emitir el 20 de enero una notificación de intenciones para retirar a EEUU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP por su sigla en inglés) tan pronto como asuma el Gobierno. Trump considera al acuerdo como un desastre potencial para su país y que a cambio impulsará tratados bilaterales justos, que permitan generar empleos que se perdieron por los anteriores pactos comerciales.
El TTP prevé eliminar la mayoría de aranceles entre una docena de países de la cuenca del Pacífico y para entrar en vigor, el acuerdo debe ser ratificado por cada Estado. Esta alianza económica sin precedentes, impulsada por Barack Obama junto con Japón y varios países latinoamericanos, exceptuaba a China, pero ahora el coloso asiático quiere ocupar el liderazgo que deja EEUU.
Sin embargo, otras naciones ven una sentencia de muerte del acuerdo al abrirse la primera potencia mundial. Japón sostiene que el equilibrio fundamental de ventajas comerciales se vendría abajo, y renegociarlo sin Washington no tiene sentido. No obstante China busca ahora reemplazar a EEUU en materia comercial y diplomática en la zona. Pekín tiene su propio pacto económico en la región, pero justifica este giro porque dice tener una actitud abierta hacia cualquier acuerdo que promueva el libre comercio.
El portazo de Trump tiene réplicas en la Argentina por haber ingresado en julio pasado en calidad de país observador en la Alianza del Pacífico, primer paso para poder ser miembro pleno y luego asociarse al TPP. La estrategia de Mauricio Macri es buscar un acercamiento a la Alianza del Pacífico, el bloque rechazado por el kirchnerismo por cuestiones ideológicas y, a la vez, posicionarse como un líder regional capaz de unir a los países del Mercosur con los del Pacífico que están alejados de la retórica bolivariana.
De todas maneras Trump adelantó que su política comercial se centrará en acuerdos bilaterales equitativos, una posibilidad cierta para nuestro país.
