Santa Teresa del Niño Jesús nació en la ciudad francesa de Alençon, el 2 de enero de 1873, sus padres ejemplares eran Luis Martin y Acelia María Guerin, ambos santos. Murió en 1897, y en 1925 el Papa Pío XI la canonizó, y la proclamaría después patrona universal de las misiones. La llamó "la estrella de mi pontificado", y definió como "un huracán de gloria" el movimiento universal de afecto y devoción que acompañó a esta joven carmelita. Proclamada "Doctora de la Iglesia" por el Papa Juan Pablo II el 19 de octubre de 1997 (Día de las misiones).
HISTORIA DE UN ALMA
Este libro extraordinario, un clásico de la espiritualidad católica escrito por una joven religiosa al borde de la muerte, ofrece entre muchas otras cosas un acercamiento a la vida de una santa de los tiempos modernos, una muchacha que hace algo más de un siglo vivió y murió entregada al amor a Dios y al prójimo. Por eso constituye, en palabras de Benedicto XVI, "un pequeño gran tesoro" y un "luminoso comentario del Evangelio plenamente vivido".
Santa Teresa del Niño Jesús lo escribió a pedido de su hermana mayor, priora del convento del Carmelo de Lisieux, Francia, donde ellas y otras tres hermanas se encontraban enclaustradas. Al comienzo aclara que no emprendió la tarea con la idea de contar su vida en sentido estricto "sino mis pensamientos acerca de las gracias que Dios se ha dignado concederme".
LA SANTIDAD
Guiada por sus padres y por el ejemplo de sus hermanas, Teresita sintió de niña una intensa vocación religiosa y un firme deseo de alcanzar la santidad ("sabe bien que yo siempre he deseado ser santa", escribiría después a su Madre Superiora). A los trece años, en la Nochebuena de 1886, le fue concedida la gracia de su "total conversión".
Buena parte de Historia de un alma cuenta las peripecias de esta joven de "extrema sensibilidad" por entrar en el convento antes de la edad permitida. La solicitud fue por fin aceptada y Teresita pudo entrar en el Carmelo pasada la Cuaresma de 1888.
La vida religiosa iba a terminar de purificar a la muchacha a través de la caridad. El trato cotidiano con las otras hermanas le hizo entender el sentido profundo del "mandamiento nuevo".
PRUEBA FINAL
La prueba final de Teresita fue la enfermedad. Falleció a causa de la tuberculosis el 30 de septiembre de 1897, a los 24 años. Sus últimas palabras fueron "¡Dios mío, te amo!", palabras que según Benedicto XVI "son la clave de toda su doctrina, de su interpretación del Evangelio" porque expresan el acto de amor que "era como la respiración continua de su alma, como el latido de su corazón".
FIESTAS PATRONALES
Mañana sábado, 1 de octubre, culminan la fiesta patronal de Santa Teresita del Niño Jesús, en la parroquia ubicada en calle constitución y José Hernández, Barrio Güemes, Rawson. Todos los días a las 19 horas, rezo de Novena y 24 glorias a Santa Teresita. A las 20 horas, Santa Misa. La celebración concluirá mañana con la Procesión a las 19 y la Santa Misa a las 20.
- Publicación del libro
Historia de un alma se publicó en el año 1898, y desde entonces no ha dejado de leerse en todo el mundo, con reediciones constantes y traducciones a 60 idiomas. Santa Teresita del Niño Jesús y la Santa Faz fue beatificada en 1923 y canonizada el 17 de mayo de 1925 en el Vaticano a la que acudieron medio millón de personas. En 1927 Pío XI la declaró patrona de las misiones. Setenta años después San Juan Pablo II la proclamó "Doctora de la Iglesia", la tercera mujer en recibir ese título en toda la historia.
Por María Eugenia Fernández
Comunicación – Arzobispado
de San Juan de Cuyo y ACI- Prensa