Rusia no puede superar las sanciones impuestas en lo tecnológico como en el visado de sus ciudadanos para ingresar a la Unión Europea.

 

Rusia está intentando, aunque sin éxito, eludir las sanciones occidentales sobre los productos de alta tecnología con fines militares y para su sector energético, y tiene dificultades para obtener financiación internacional, dijo un funcionario estadounidense de alto rango. 

Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido han impuesto una serie de sanciones a Moscú tras su invasión de Ucrania en febrero, bloqueando el acceso a sus propias reservas de divisas, a los mercados financieros y a la tecnología occidental avanzada, para reducir la capacidad de guerra del Kremlin.

"Vemos que las sanciones funcionan", dijo a periodistas el coordinador de sanciones del Departamento de Estado de Estados Unidos, James O’Brien, durante una visita a Bruselas para mantener conversaciones con representantes de la Unión Europea. "Sabemos que Rusia está tratando de obtener equipamiento y financiación. No creemos que lo esté logrando". 

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que la "guerra relámpago" económica de Occidente fracasó, aunque admitió que se produjeron daños en la economía de 1,8 billones de dólares.

A algunos representantes de la UE les preocupa que China o la India puedan ayudar a Moscú a eludir las sanciones mediante la venta de equipos que puedan utilizarse con fines militares, pero O’Brien dijo que Rusia intentó y fracasó en obtener material de esta manera.

"Rusia se encuentra ahora en la situación de tener que comprar a vendedores desconocidos a precios inciertos y obtener equipos de calidad desconocida. No hay forma de dirigir una economía moderna sobre esa base", sostuvo. 

 

  •  El Kremlin critica a la UE por suspender acuerdo de visados

Rusia advirtió a la Unión Europea (UE) que responderá a la suspensión del acuerdo de facilitación de los visados que estaba en vigencia desde junio de 2007, una decisión tomada en Praga por los cancilleres del bloque y que el Kremlin calificó de "ridícula y absurda". "Nos reservamos el derecho a responder para proteger los intereses de nuestros ciudadanos", señaló la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova, en un comunicado citado por la agencia de noticias Sputnik. 

La vocera dijo, no obstante, que su país no imitará la política "irracional" de la UE de "quemar puentes entre la gente" y calificó de "intento de injerencia abierta en los asuntos de Rusia" la decisión de Bruselas de suspender el acuerdo que aliviaba los viajes humanitarios, de estudios y de negocios. 

"Al parecer, esto no les agradaba a los estados antirrusos de la UE y decidieron castigar a nuestros ciudadanos por apoyar la política exterior independiente de su país. Vemos detrás de esto la intención de fragmentar a nuestra sociedad, lo que no es más que una injerencia abierta en los asuntos internos", señaló.

En las últimas horas, los cancilleres de la UE acordaron suspender una facilidad para las visas que beneficiaba a Rusia, pero no avanzaron hacia una prohibición más amplia para restringir visados. Se trató de una concesión a los países del este del bloque que reclamaban un acuerdo más duro y, por pedido del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, debatían prohibir el acceso de viajeros rusos a todo el territorio comunitario, una medida que buscaban agregar al inédito paquete de sanciones decididas por el bloque en represalia por la guerra iniciada por Moscú el pasado 24 de febrero.

 

Por Jan Strupczewski y Javier Leira
Agencia Reuters