Señor director:
El mensaje del papa Francisco, invitando a rezar a la Virgen Auxiliadora para que los fieles en China "puedan vivir la fe con generosidad y serenidad”, considero que es significativo en un momento crucial de las conversaciones entre la Santa Sede y el gobierno chino. En ellas tratan de conseguir el espacio de libertad para que las comunidades católicas vivan unidas y en comunión con el Papa.
Como dijera Benedicto XVI en la carta que dirigió a los católicos chinos en 2007, "no es misión de la Iglesia cambiar las estructuras políticas ni sustituir al Estado, sino alentar la presencia del Evangelio, que cambia el corazón de las personas y la propia historia”.
