Señor director:
Horacio Ferrer, destacada figura en la renovación del tango, falleció en Buenos Aires, un día como hoy, 21 de diciembre, pero de 2014. Fue autor de canciones memorables musicalizadas por Astor Piazzolla.
La unión de Piazzolla y Ferrer condujeron al tango por un nuevo camino. Ambos supieron llegar a un público más joven, más intelectualizado. La impronta que Piazzolla impuso en el tango, encontró en Ferrer el complemento ideal.
Horacio Ferrer había nacido en Uruguay el 2 de junio de 1933 y decidió nacionalizarse argentino. Se destacó por su poesía innovadora, inventando palabras como "tangamente", "tristería", "bandoneonía". Los giros inusuales y la incorporación del lunfardo motivó controversias entre los tradicionalistas simpatizantes del dos por cuatro. Sus libros más destacados fueron "El libro del tango" y "Arte popular de Buenos Aires". Recordemos la canción con ritmo de valsecito, intercalada con recitados, musicalizada por Piazzolla, que dio identidad renovadora a la canción rioplatense.
"Balada para un loco": "Yo sé que estoy piantao, piantao, piantao,/ no ves que va la luna rodando por Callao,/ que un corso de astronautas y niños/ con un vals, me baila alrededor/ ¡Bailá¡ ¡Vení! ¡Volá!"
Su poesía cotidiana enriquecida con neologismos, produjo un cambio en la canción ciudadana. Tomó una temática social inspirándose en los niños que vendían flores en restaurantes de Buenos Aires. Los versos renovadores de Ferrer se incorporaron a la cultura de nuestra gente. La libertad de expresarse quedó como ofrenda en: "Libertango": Mi libertando es libre , poeta y callejero,/ tan viejo como el mundo,/ tan simple como un credo." En su homenaje la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en 2012 estableció denominar a la esquina de Callao y Corrientes como Esquina Horacio Ferrer.
Fanny Escolar de Siere
Profesora en Letras
