Luego del descenso del Club Sportivo Desamparados del Torneo Federal A, del fútbol argentino, el dolor embargó a decenas de miles de simpatizantes de la entidad del Barrio Patricias Sanjuaninas. Es que Desamparados no es un club más. Es parte de la rica historia del fútbol local a nivel nacional. Es la entidad que aportó al único futbolista sanjuanino que jugó un mundial de fútbol con la camiseta nacional. Es el club de épicas jornadas futboleras de los recordados torneos nacionales, regionales y argentinos, ahora llamado Federal A. Es por eso el dolor, la desazón de quienes se sienten identificados con esta institución. Por todo lo vivido a lo largo de más de 100 años de vida deportiva es necesaria la reconstrucción de la institución con tres claves claras: Participación, protagonismo y compromiso.

 

  • Participación. Necesaria convocatoria que incluya a todos los que quieran trabajar en pos de una verdadera reconstrucción institucional y deportiva. Trabajar para cimentar con bases sólidas a corto, mediano y largo plazo que permita recuperar todo lo perdido. La soberbia nos ha enseñado que sólo sirvió para dejar a nuestro querido club en la peor situación que se ha visto en sus más de 100 años. En este punto no sobra nadie, todas las ideas, si son por el bien del club, son válidas.
  • Protagonismo. Volver a ser parte del lote de los que siempre aspiran para más, requiere de un esfuerzo mucho más importante que el sólo hecho de "meterse la mano al bolsillo". Hacer una gran campaña para que la pasión por el club nos lleve a aumentar la cantidad de hinchas, socios, socios protectores, promotores y sponsors.
  • Compromiso. Demostrar a sponsors y colaboradores que apostar por Sportivo Desamparados vale la pena. Saber gestionar es muy necesario para la formación deportiva con valores morales de jóvenes y niños que acuden a la institución sabiendo que en ella encuentran no sólo disciplina y capacidad, sino también empatía y respeto. Para esto es más que necesario brindar las condiciones óptimas y de excelencia que merecen tanto jugadores, profesores a cargo y la familia que acompaña. 

Siempre han existido limitaciones de todo tipo (especialmente de superficie), pero hay algo que nadie nos puede hacer perder. El prestigio que nos ha dado la historia de ser "El Orgullo de San Juan". Pongamos manos a la obra con seriedad y transparencia. Dejemos de lado los egos y miserias; trabajemos con humildad sabiendo que a quien le toque conducir esta "Reconstrucción" va a tener una tarea más que difícil, y es por eso que debe contar con el apoyo de todos. Hagamos una vez más la épica, como bien acostumbrados nos tienen estos colores.

 

Por Domingo Arnáez 
Ex Presidente Club Sportivo Desamparados