Señor director: 

He observado con cierta preocupación como cada vez hay más gente que pretende que el Estado satisfaga todas sus necesidades. Son quienes están de una u otra forma a la espera que el Gobierno, ya sea municipal, provincial o nacional le brinde cosas que por lo general, anteriormente, debía adquirirlas con medios propios. Ahora muchos quieren que le lleven alimentos, le desinfecten su casa, les otorguen planes sociales, los vacunen, les proporcionen medios de transporte gratis, entre otras tantas cosas que se demandan. Estas personas que se cuentan por miles aseguran que el Estado tiene muchas obligaciones con ellos, pero ni se acuerdan de cuáles son sus deberes como ciudadanos. Tampoco tienen en cuenta que toda la ayuda que ellos reciben proviene de los impuestos que pagan otras personas que trabajan mucho y ahí está un gran desfasaje de nuestra sociedad. Ojalá algún día se pueda equiparar a todos en base a la gente que trabaja y no a los que esperan sentados que el Estado les de absolutamente todo.