Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española dejó antes de morir en 1582 una serie de principios para alcanzar una vida plena, que tienen hasta ahora plena vigencia ya que su cumplimiento posibilita alcanzar un estado ideal de integridad humana. Quien fuera también la fundadora de la congregación conocida como "las carmelitas descalzas" sostenía que en la vida debíamos seguir estas conductas:
- La verdad. Ser sincero al hablar. No digas nada a menos que sepas fehacientemente que es verdad.
- Agilidad. Saber aprovechar el tiempo, lo que debe ser hecho hazlo de inmediato.
- La diligencia. Tomar decisiones conscientemente. Decide lo que debes hacer y luego hazlo con entusiasmo.
- El respeto. Debes tener mucho cuidado con el sentimientos de otras personas. Todo ser humano es precioso por haber sido creado a imagen y semejanza de Dios.
- La tranquilidad. Tener serenidad. No dejar que pequeñas cosas nos saquen de nuestra tranquilidad.
- La serenidad. Acordarse del consejo del rey Salomón: "Las palabras del sabio son dichas calladamente". Fomenta ese hábito, te comprenderán y te comprenderás mejor.
- La paciencia. Es necesario cultivar la paciencia sea cual sea tu situación. Hay un momento para todo en la vida, no pretendas adelantarlo.
- El orden. Es importante concentrarse en todo lo que sea hecho, sin distraerse. Guarda cada cosa en su respectivo lugar, evitarás pérdida de tiempo. Planifica y organiza.
- La humildad. Reconocer las propias limitaciones e ignora los errores del prójimo. Aprender de todos.
- La rectitud. Aquel que ama y practica la justicia es justo y su conciencia es limpia. Haz siempre lo que es correcto.
- La austeridad. Es rico aquel que está satisfecho con lo que tiene. El dinero es para usarlo pero no malgastes el dinero innecesariamente.
- El silencio. Juzga el valor de las palabras. El silencio es expresión de sabiduría.
Por Renzo C. Gómez
DNI 34.243.264
