Quiero hacer público mi reconocimiento a los resultados obtenido por la Denominación de Origen "Dulce de Membrillo Rubio de San Juan", en función de una serie de interesantes artículos publicados recientemente por Suplemento Verde y Revista Oh de DIARIO DE CUYO.
Fueron muchas las instituciones que, coordinadas por el Programa de Asistencia Integral para el Agregado de Valor en Agroalimento de Cuyo (Procal) -ente dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación ya desaparecido- trabajaron en este proyecto de agregado de valor de la calidad particular del dulce de membrillo de San Juan, su identificación y promoción frente a los consumidores, contribuyendo a tender a un incremento de la demanda, de la estabilidad o el incremento del precio para el producto certificado, así como un mejoramiento de la calidad del producto.
Las denominaciones de origen son consideradas a nivel mundial como herramientas que pueden contribuir a la preservación y valorización de recursos locales tales como, saberes empíricos, prácticas individuales y colectivas, la biodiversidad, el paisaje, además de la generación de una capacidad local para la acción colectiva, o un impacto positivo sobre la identidad territorial de los habitantes, así como la búsqueda del empoderamiento de los actores con menor poder de transacción, y una distribución más equitativa de los beneficios a lo largo de la cadena de valor.
Gracias a la labor de los consultores Elena Schivonne y Dante Heredia; los productores agroindustriales; las 12 Escuelas Agrotécnicas de gestión pública y las dos semipública; el Instituto Tecnológico del Ministerio de la Producción local, el Prosap San Juan, el INTA, Senasa, Agricultura Familiar y la UNSJ, entre otras instituciones; pudieron elaborarse las investigaciones y acciones necesarias para aprobar, el 4 de noviembre del 2016, un riguroso examen del comité evaluador de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas ante una mesa de 34 expertos de todo el país.
Un rol destacado jugó el Centro Regional de Análisis Sensorial de Alimentos CRESA- de la UCCuyo, cuando el Procal contrató como consultora a su codirectora para establecer el perfil sensorial del dulce de membrillo rubio y compararlo con otras zonas del país. La Magister Adriana Turcato desempeñó un rol técnico decisivo como coordinadora del panel de cata.
Así, luego de 5 años de investigación interdisciplinaria en la provincia de San Juan, el dulce de membrillo goza de una identidad propia fundada en las costumbres, en la tradición de su elaboración e historias de familias elaboradoras, todo ello apoyado en la calidad de los frutos y el saber elegirlos como materia prima.
Por Gustavo Galeano Contador