Alumnos de la Escuela de Fruticultura y Enología protestan contra la usurpación de terrenos de esa institución.

Desde hace un par de días, leyendo algunos portales de noticias, me entero que otra vez el Gobierno, por medio del Ministerio de Infraestructura, trata de destruir al propio Estado (Institución educativa – Léase: Escuela de Fruticultura y Enología, fundada, nada menos que por Domingo Faustino Sarmiento hace 156 años, el Maestro de América y prócer máximo de San Juan, quien fuera además gobernador de esta provincia y presidente de la República Argentina. Esta actitud repudiable sin dudas tiene el afán de lucrar cada cierto tiempo con tratar de despojar a esta Escuela de Enología, de los terrenos donde se educan y capacitan nuestros futuros técnicos agroindustriales. Y digo lucrar porque estimo que los terrenos deben valer algo de dinero, por el lugar donde están ubicados. No quiero pensar mal, pero las arremetidas contra esos terrenos son innumerables y de manera constante. Eso me obliga a pensar: ¿qué político tiene sus intereses particulares y económicos puestos en esos terrenos?, ya que ningún servidor público, bien nacido, pensaría en destruir o achicar la Educación. Cabe recordar que la Casa de Gobierno está ubicada en terrenos de propiedad de esta escuela. Señores gobernantes, ya sea gobernador, ministros o quién sea que ocupe un lugar de poder en el Gobierno: la Educación no se achica, todo lo contrario, se potencia. Al despojar de infraestructura a las instituciones educativas se las destruye. Señores políticos, recuerden que son empleados del pueblo, que les pagamos sus salarios para que sirvan a la gente no para servirse a sí mismos. 

Por Oscar Alberto Orosco   DNI 16.643.523
Angaco