Señor director:

La delicada situación socioeconómica que vive nuestro país nos lleva a replantearnos nuestras conductas en lo individual y colectivo. En este marco, conversando del tema con muchas personas creyentes, llegamos a la conclusión de que a nuestra amada Argentina, sólo Dios la va a sacar de este pozo en el que está sumergida desde hace años. No es la intención cargar las tintas contra nadie. Sólo es el deseo de convocar a cada sanjuanino en particular y a todos los argentinos, para que oremos con fervor, pidiéndole a Dios que revierta esta situación y que toque los corazones de quienes gobiernan, como la de aquellos que quieren lograr el poder cuando sean las elecciones. No hay personas salvadoras. Todos tenemos que sumar un granito de arena para revertir esta crisis moral que lleva décadas. Sólo con la ayuda de Dios, podremos salir adelante. Oremos por la patria.