La Iglesia Católica está perseguida por el régimen comunista de Nicaragua, que lidera el presidente de ese país, Daniel Ortega.

 

Los 18 religiosos católicos que en esta semana fueron desterrados de Nicaragua, entre ellos los obispos Rolando Álvarez e Isidoro del Carmen Mora Ortega, ya están en el Vaticano, donde tendrán reuniones con las autoridades de la Santa Sede. Álvarez, Mora Ortega y otros 14 religiosos entre sacerdotes y seminaristas, llegaron Roma tras haber sido dejados en libertad por el régimen que los había apresado y decidió liberarlos el fin de semana. El grupo está compuesto, además por el párroco de Siuna, el también obispo Isidoro del Carmen Mora Ortega, dos seminaristas y otros 14 sacerdotes.

Por Agencia Telam