Señor director:
Los adultos mayores somos proclives a tener varios problemas de salud que nos impiden, en muchos casos, realizar tareas habituales como mantener la higiene o poder cuidarnos partes de nuestros cuerpos de difícil acceso como por ejemplo los pies. La necesidad que tenemos de contar con un podólogo nos lleva a tener que desembolsar sumas de dinero que en ocasiones no tenemos o que afecta seriamente nuestras economías familiares. Necesitamos con urgencia que las autoridades del área salud o nuestros legisladores provinciales o nacionales consideren la posibilidad de hacer que las obras sociales incluyan dentro de sus coberturas las prestaciones de podólogos, lo que significaría una gran ayuda para nuestro sector, que en gran medida está integrado por jubilados y/o pensionados. Los podólogos cumplen con una labor muy valorada por los adultos mayores, ya que está vinculada a la calidad de vida que se pretende.
Alicia Moreno
DNI 3.246.560
