Señor director:
Si bien, en varios puntos del microcentro de la ciudad de San Juan se están reparando las veredas, si salimos a los alrededores hasta los departamentos limítrofes de la Capital no encontraremos que hay numerosos sectores donde las veredas no existen. Más allá de afear estéticamente esos sitios, su mal estado los convierte en zonas peligrosas, no por la delincuencia, sino por la gran posibilidad de que uno caiga a consecuencia del lamentable estado de las veredas.
Sin ir más lejos, sobre calle Hipólito Yrigoyen desde el Colegio Don Bosco hacia el Este, ambas veredas tiene sectores en muy mal estado, con desniveles muy pronunciados, lo que las convierte prácticamente en intransitables para los peatones que pasan por ese lugar.
De común acuerdo con los vecinos, los municipios correspondientes deberían proponer la nivelación de las veredas de tal forma que queden parejas, unas con otras, a fin de que la gente pueda circular con mayor tranquilidad y seguridad por este lugar.
La misma situación se repite en otras partes de la ciudad o de los departamentos colindantes, por lo que se requiere una solución integral al problema.
