Señor director:
Con el verano intenso, los servicios esenciales comienzan a fallar. Me refiero especialmente al agua potable y la energía eléctrica. Cada año con la llegada de los primeros calores, la Navidad o el Año Nuevo, hay miles de familias que sufren este problema y pasan momentos muy difíciles. Pido a las autoridades de cada una de las empresas distribuidoras, que implementen medidas preventivas para que esto no ocurra. No nos podemos quedar con la simple explicación de que hay un excesivo aumento de la demanda y que por eso los servicios colapsan. Hay que encontrarle la vuelta y llegar con una solución. Ya tenemos demasiado con los aumentos de las tarifas como para tener que soportar cortes que se producen, precisamente, en los días más calurosos.
