Señor director:
Hay matrimonios que no pueden tener hijos, por el hecho de que ambos esposos son infecundos. En esos casos debe procederse al examen médico, no solo de la mujer, sino también de su marido, ya que con mayor frecuencia de lo que se supone, el hombre es el estéril. Por ello, en términos médicos se habla de esterilidad de la mujer. Sin embargo, hay casos en que aún habiendo recibido la mejor asistencia médica, no pueden concebir. Entonces se debe tener en cuenta que, aún sin tener hijos, un matrimonio puede ser muy feliz, cuidando cada cónyuge de no lastimar al otro. Y, si por una causa u otra, uno de ellos se siente molesto, debe saber perdonar. En este sentido son apropiadas las palabras del Papa Francisco cuando dice: "Es normal que se peleen los esposos". Y añade el Papa que "jamás debe terminar la jornada, sin hacer las paces". Pero, estos matrimonios infecundos biológicamente, tienen un modo de fecundidad de amor y de esperanza en el camino de la adopción, por lo cual pueden gozar de las mismas experiencias de uno fértil: sentirse y ser padres, brindar amor a un niño que tiene derecho a recibir amor.
