Señor director: 
En los últimos tiempos hemos visto que se han realizado una serie de trabajos de forestación, en distintos departamentos. En esta tarea no se ha tenido en cuenta un detalle fundamental: el riego de las plantas, ya sea por un sistema de cunetas o canales o, al menos, con camiones tanques. Hemos tenido el caso de los árboles del Conector Sur, entre Rawson y Capital, y hace unos pocos días el de los arbolitos de calle Colombia, entre Paula Albarracín de Sarmiento y Fray Justo Santa María de Oro. 

Ahora, el mal, lo padecen los árboles que fueron plantados a un costado de la Ruta 20, entre los distritos cauceteros de Pie de Palo y Control Forestal. 

Según lo manifestado por los vecinos del lugar, estos árboles fueron colocados por la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Provincia. Posiblemente con la autorización y colaboración de Vialidad Nacional. Desconozco si el municipio de Caucete ha intervenido en esta obra. Pero, el problema es que, actualmente, ninguno de los organismos mencionados se encargan de regarlos. 

Es precisamente en esta etapa de crecimiento en que los arbolitos necesitan el agua que no les debe faltar. La situación es crítica porque, de acuerdo a algunos testimonios, ya ha pasado mucho tiempo sin que los árboles reciban una sola gota de agua. 

La poca humedad que tienen es la que le ha proporcionado la gente que vive cerca de algunos de los ejemplares, o de algunas personas, automovilistas, que suelen pasar por el lugar y por compasión vierten su propia agua en algunas de las plantas. 

El envío de un tanque regador periódicamente podría salvar de la sequía a estos árboles, especialmente en esta época del año en que los calores se hacen más intensos. Es lo que se debería hacer y que tendría que estar contemplado, caso contrario que sentido ha tenido plantar semejante cantidad de ejemplares si no se los iba a cuidar.