Señor director:
Hace unos días, algunos edificios religiosos y públicos terminaron manchados con pintura, tras una manifestación en que se celebraba el Día Internacional de la Mujer. Cabe destacar que todos los ciudadanos de la nación tenemos la libertad constitucional de manifestarnos públicamente ante diversas situaciones o efemérides. Pero debemos hacerlo con respeto, sabiendo que nuestros derechos terminan donde comienzan la de los otros. Por tal motivo, se hace necesario ese debido respeto que nos merecemos todos por nuestra condición de seres humanos, pensantes. Debemos dejar de lado la violencia y el odio para mirarnos a los ojos como hermanos argentinos que somos y reconciliarnos de todo tipo de resentimiento y enojo que podamos tener. Esto debe ser así, porque en definitiva, el amor es más fuerte, siempre.
Melisa Alvarado
DNI 28.833.043
