Señor director:

Leyendo DIARIO DE CUYO, me puedo enterar de personas que se esmeran para trabajar en su emprendimiento personal y con esa tarea llevar con esfuerzo el sustento a la familia. En este caso que se menciona, se trata de una mujer que vende semitas en Alto de Sierra. Que bueno que se muestre a personas que no están esperando que el Estado les regale algo como mercadería, planes sociales o como quieran llamarle. Creo que como seres humanos que somos, hechos a imagen y semejanza de Dios, tenemos que darnos cuenta que debemos volver a la llamada "cultura del trabajo”. 

Los argentinos en general y sanjuaninos en particular tenemos que imitar los buenos ejemplos. Todos sabemos hacer algo. Nos animemos a crear nuestros emprendimientos y trabajemos, sin esperar dádivas estatales.