Señor director:
Con casi 70 mil socias, la Liga de Madres de Familia es la institución católica más grande del país. Su fin primordial es trabajar para lograr la estabilidad y el bienestar de la familia, agrupando a mujeres casadas para actuar en ayuda y defensa espiritual, moral, social, y asistencia de todas las familias de la sociedad. Fue creada por el Episcopado Argentino en 195l.
Los cambios que experimentó la sociedad argentina en la segunda mitad del siglo XX, tuvo a la mujer como protagonista en muchos de ellos. Se observó su incorporación masiva al mercado laboral y a los ámbitos educativos y en la tan mentada “liberación sexual”. Todo esto puso en una encrucijada al modelo de familia clásico.
Esta crisis es interpretada por la jerarquía eclesiástica, como la crisis de la familia en sí, por lo que
reaccionó creando, entre otras instituciones, la Liga de Madres de Familia, en pos de la concepción de un ordenamiento natural de la sociedad, dispuesto por Dios.
Entre las actividades que habitualmente organiza esta entidad se destaca el premio “Santa Clara de Asís”, para promover los buenos programas y anuncios publicitarios en defensa de la familia, como eje central de la sociedad.
Vemos, escuchamos y hasta nos asombramos, de que en los medios de comunicación, sobre toda la TV, no existan los límites ni la moral y menos hablar de respeto. También cómo se pisotean con falsos modelos la naturalidad del ser humano, tergiversando y confundiendo a la tan alicaída sociedad, carentes de valores basados en la familia.
Argentina, como muchos países del mundo, está en crisis con respecto al concepto de familia. La escasa escala de valores, la falta de compromisos en los roles de padres, y la no defensa a la vida desde su concepción hasta la muerte natural. La actitud que asume la Iglesia, y que es compartida también por otras instituciones, convierten a la LMF en un pilar muy necesario e importante en la sociedad argentina.
