Señor director:

Muchas personas aún tienen la idea de que la fruta es tan sólo una golosina. Sin embargo, se trata de un alimento vital para todas las personas de todas las edades. Esto se debe al contenido de azúcares naturales, vitaminas, enzimas, ácidos y sales minerales. Hipócrates, el padre de la medicina decía ya en el siglo V a.C, hace 2.500 años. “Que tu alimento sea tu medicamento”. Esta enseñanza de Hipócrates es apropiada, en especial para el consumo de fruta. Múltiples son los beneficios que recibe nuestra salud por el consumo de fruta. Ya en los primeros meses de vida del niño, la fruta es indispensable en su alimentación, para que se desarrolle sano y robusto. Para ello, al niño se le debe suministrar puré de banana y de palta madura, como asimismo jugo recién extraído de fruta cruda y bien madura de la estación. Por su parte, en caso de fiebre, es muy beneficioso el jugo de naranja, pomelo, mandarina, limón, sandía, melón, uva y otros. Para quien sufre de estreñimiento, la fruta es excelente para combatirlo; un padecimiento muy frecuente en la actualidad, que afecta en especial a las personas de vida sedentaria, y que además no tienen una alimentación natural. En este caso, la fruta suministra celulosa que está contenida en la cáscara, en el hollejo y en las semillas de la misma. Asimismo, en muchas enfermedades, ya sea renales, hepáticas y digestivas y en las infecciones de la piel, la fruta es irreemplazable. Por todo ello, podemos afirmar que la fruta actúa como un verdadero medicamento en todas las enfermedades.