La historia de la tan traída y llevada espada de Damocles tiene su origen en una anécdota atribuida a Dionisio I, tirano de Siracusa que vivió entre los años 431 y 367 aC. Este rey presentado con frecuencia en la historiografía antigua griega y romana como el prototipo del tirano, es también conocido como Dionisio "El viejo" o "El mayor" para distinguirlo de su hijo y sucesor Dionisio II "El menor" o "El tirano borracho". Como se ve, eran tal para cual y el Dionisio de la anécdota podría ser cualquiera de los dos. La más conocida quizás sea la que incluye Cicerón en sus "Tasculanas". Dionisio, tirano de Siracusa que disfrutaba de toda clase de riquezas y placeres, señaló que él era muy poco feliz, y como uno de sus aduladores, Damocles, le recordaba todo lo que poseía, sus riquezas, la majestad de su poder absoluto, la abundancia de todo, la magnificencia de su palacio real y afirmara que nunca había existido nadie más feliz que él, el rey le dijo: Ya que esta vida te gusta, ¿quieres Damocles disfrutar tú mismo de ella y experimentar esa suerte mía? Habiendo contestado aquel que de buena gana lo haría, dispuso que fuera acostado en un lecho de oro cubierto con una colcha hermosamente tejida. Entonces ordenó que compartieran la mesa personas especialmente elegidas y de buena presencia para que le sirvieran a su menor indicación. Se trajeron coronas, los mejores y más exquisitos manjares. Damocles se sentía afortunado. Pero en medio de todo este aparato de esplendor el rey mandó que del artesondo (compartimiento de género en forma de círculo que se coloca debajo del techo en este caso) se colgara una reluciente espada sujeta por un crin de caballo, justamente arriba de la cabeza de Damocles. Naturalmente éste dejó de prestar atención a todo el esplendor que lo rodeaba., Finalmente suplicó al tirano que le permitiera irse, porque no quería ser feliz en esas circunstancias. Dionisio confesó que no existe felicidad para aquel a quien amenaza el terror por algo continuamente.Y aquí viene nuestra reflexión: ¿ Vivimos hoy seguros? Decididamente no. Los acontecimientos que se suceden a diario relacionados a todo tipo de delitos los leemos, escuchamos y vemos. A pesar de que esta nota está inspirada por una leyenda originada hace 2.500 años, el mito está más vigente que nunca. Acaso, ¿ No vivimos con una espada sobre nuestras cabezas? Ni sera la de la leyenda, pero…espada al fin.