
Es prácticamente imposible en San Juan nombrar a Ada Gámez sin que inmediatamente surja la sigla SADE. Esta mujer con mayúsculas, socia de la Sociedad Argentina de Escritores desde 1987, es autora de diez libros en poesía y prosa, cuatro más en colaboración con otros autores, prologuista de ciento cuarenta y siete y presentadora de ciento sesenta y además y sobre todo, presidente de la institución desde el año 2003 a la fecha. Más allá de superar durante tantos años crisis económicas, cierres de editoriales y escaso aporte del gobierno, ha sido capaz de lograr la edición de dieciséis libros sin cargo para autores nóveles que deseaban hacerlo por primera vez y no contaban con los medios, logrando hacer surgir voces que antes calladas hoy expresan vivencias y sentires para el deleite de ávidos lectores. La conocí recién en 2012, cuando temerosa e insegura le llevé mis manuscritos y desde entonces hemos forjado una férrea amistad. Ada Gámez es pasional en su vida y en su obra. Carece de medias tintas y se ha plantado firme en sus convicciones cuando considera que algo no es justo. La he visto literalmente correr con sus bastones ultimando los detalles de una presentación o tomando cuatro colectivos en una tarde para llegar a la casa de un autor, viviera donde viviese. Es dueña de una risa franca y contagiosa y dotada de una inteligencia que causa admiración en sus interlocutores. Bajo su mandato, la SADE ha triplicado la cantidad de socios activos, ha derribado el muro de la desconfianza y quitado ese mirarnos de reojo a los que por desconocimiento creen que somos un grupo cerrado de élite. Ha viajado a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires cada año llevando a diferentes autores a mostrar sus obras permitiendo una apertura de mente y espíritu. Ha editado dieciséis antologías sin cargo alguno una por cada año de su presidencia, para miembros y autores invitados que han expuesto la calidad literaria de la nutrida pluma sanjuanina. Hace unos días dos, exactamente, en Asamblea extraordinaria ha dejado lugar a los que vienen para en su merecido descanso mirar atrás con la satisfacción de haber dejado huellas tan profundas y tantas semillas sembradas. Para la nueva comisión, con Gloria Castro al frente de SADE, será todo un desafío, pero intentaremos reafirmar nuestros valores y convicciones apuntando siempre a aumentar la producción literaria de este generador de poetas que es San Juan. Nunca mejor reflejado su paso por la presidencia como en el acto de despedida, cuando dijo nuestro genial Carlos Buscemi "Los hombres somos apenas un punto en el amplio espacio del tiempo. De lo que hagamos por los demás depende que se justifique nuestra permanencia”.
Silvina Atencio
Secretaria electa de SADE San Juan
