Señor director:
Le hago llegar este texto escrito en sentido figurativo, que expresa el sentir de un animal que se lo ha estado utilizando inescrepulosamente. Sé que los animales no hablan, pero si pudieran hacerlo un galgo que conozco hubiese expresado esto:
"Nací con cuatro patas, para correr en libertad. Nací flaco y rápido. Vos me pusiste el nombre de ‘galgo’. Me robaste mi libertad. Me pusiste un bozal de plástico con agujeros. Me callaste mi ladrido, no podía decir que te quiero, y menos que me des mi libertad.
Mis cuatro patas largas, mis costillas a la vista, mi hocico llegando al cielo, no bastó para romper cadenas, pero hoy sé de mi libertad. Hemos muerto miles, en ansias de libertad, hemos quedado en partes, que hoy me duele mi libertad. No podía querer a otro humano, no sabía de mi libertad, tú me trataste mal, que me hacías correr como un loco, un loco detrás de mi libertad.
Quería que me entendieras, que me quisieras. Tuve que recurrir a una ley, para decirte que quiero mi libertad. Nací flaco y rápido, con cuatro patas largas, para correr, sólo detrás de mi libertad. Soy un galgo".
