
Los ambiciosos planes de gasto de la alianza derechista italiana respetarán las normas presupuestarias de la Unión Europea y no supondrán un agujero en las finanzas del país, declaró la jefa del partido que encabeza las encuestas antes de las elecciones nacionales del mes que viene.
La nacionalista Giorgia Meloni, considerada la principal candidata a convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro de Italia, dijo que quería centrarse en las inversiones para impulsar un crecimiento económico de Italia crónicamente débil, pero prometió responsabilidad en la gestión de sus cuentas públicas.
"Soy muy prudente (…) Ninguna persona responsable, antes de tener una imagen completa de los recursos que se pueden invertir, puede imaginar el hundimiento de las finanzas del país", dijo a Reuters en una entrevista en su despacho del Parlamento.
Las elecciones del 25 de septiembre fueron convocadas en julio tras el colapso del gobierno de unidad nacional del primer ministro Mario Draghi.
Los Hermanos de Italia de Meloni constituian la principal oposición a Draghi y los sondeos sugieren que su bloque conservador, que incluye a la Liga y a Forza Italia, se perfila como ganador.
El manifiesto de la alianza derechista prometió fuertes recortes de impuestos, jubilaciones anticipadas y amnistías para resolver los conflictos fiscales en curso, que parecen difíciles de aplicar en un país cuya deuda pública se sitúa en el 147% del PIB este año.
Meloni, cuyo partido ha expresado en el pasado opiniones contrarias al euro, se apresura a asegurar a los mercados y a sus socios que, si llega a ser primera ministra, no iniciará una era de conflictos con las instituciones europeas.
Por Angelo Amante, Giselda Vagnoni y Crispian Balmer
Agencia Reuters
