Señor director:
Las ferias americanas se han multiplicado cada vez más en la provincia y en el país. Esto con la idea de comprar y vender ropa usada a bajo precio y accesible para todos los bolsillos. En ese sentido me parece que ante tan delicada circunstancia que vivimos los argentinos es una bocanada de aire fresco para la economía familiar. El problema está para los hombres, porque casi la mayor parte de prendas de vestir son para bebés, niños, adolescentes y mujeres en general. Se ve muy poca cantidad de ropa para hombre y creo que ellos también necesitan esa posibilidad de adquirir prendas de vestir. Es una idea que propongo desde esta humilde carta.