Señor director:
Acontecimiento que movió al mundo social y científico. Para mi fue hacer esta reflexión: Aparte de nuestro mundo personal, (que algunos seres creen lo único importante), se mueve otro mundo, que tiene reglas a cumplir, y serenamente, las cumple. Ese mundo, tan alejado a mis conocimientos me marca otro aspecto a destacar: cómo podemos sentirnos autosuficientes, si nos falta tanto por saber. En materia de conocimiento, (además de otros aspectos) somos como un engranaje que todos necesitamos de todos. Esto sorprende y nos lleva a conocer más. ¡El aprender es interminable! esto "mueve” a progresar. Abre nuevos campos a los jóvenes. Si ese mundo cumple reglas, "ordenadamente”, ¿por qué el hombre vive en este mundo "humano”, con tantos altibajos? ¿Será que faltan reglas y principios? ¿Será que si las hay, no las cumple? Recibimos una lección, tuvimos un espectáculo sorprendente, y se abrieron muchas inquietudes para nuestra juventud. Esto para mí, fue vivir este "fenómeno del cielo”.
Beatriz de Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas
