Señor director: 

Hoy ante el coronavirus los creyentes y sensatos seremos prudentes protegiéndonos y cumpliendo, no sólo algunas, sino todas las normas de protección. Pero no nos apartaremos del prójimo sino que seguiremos con las obras de caridad, de atención a enfermos, de catequesis, y acompañaremos a los solitarios. Y no dejaremos de participar en la Eucaristía, espiritualmente, claro está. Porque confiamos en la ciencia, en la medicina y sobre todo en Dios.