Señor director:

En los últimos tiempos los carteles indicadores de los nombres de las calles céntricas – y no tanto -, se han cambiado de pintados con esmalte a material gráfico plástico de dudosa durabilidad. Son fáciles de arrancar por los inadaptados que nunca faltan y ni los nombres guardan un mismo tamaño para todos.

Tampoco los colores son los adecuados. Hay algunos carteles en letras amarillas con letras más grandes y otros muy pequeños. Sin embargo, lo que más ha llamado mi atención – y que a nadie más le ha importado, al parecer, para modificarlos -, es que un admirador de Osvaldo Bayer (foto) ha decidido alterar el nomenclador en el mismo material gráfico.

Esto es cubriendo el nombre del General Mariano Acha, en la intersección con calle Esquiú y calle Mitre. Mientras que más alevosamente tacha el nombre de Sarmiento en la intersección con Brasil, con Mariano Moreno y con Benjamín Aguilar. Me parece un extraño objetivo muy poco claro.

Mi pregunta es ¿qué querrá el ignoto significar? ¿le molesta el nombre de las calles? ¿Quiere agraviar a Sarmiento de alguna forma? y la pregunta del millón: ¿Las autoridades correspondientes no miran más allá de sus narices? ¿No andan? ¿No recorren? Porque deberían haberlo notado y hace más de dos meses que están así alterados.

No es difícil saber desde qué computadora y taller de gráfica fueron hechos, debido a que son muchos, pero muy selectos los lugares donde moldean cortan y pegan sobre gráfico las letras. Y, si se quiere, se puede saber de qué máquina salió ese gráfico para averiguar el porqué.

Esto es así porque, ya que alguien que se toma el trabajo y el gasto de hacerlo, algo debe querer decirnos. 
La pena es que no tenga lo que tiene que tener para expresarlo: valentía, agallas, argumentos. Si no fuera posible saberlo, al menos a quienes compete, que ordenen retirar ese nuevo nombre adherido que en el caso de Sarmiento, sabemos que es notoriamente un agravio.