Termina un año en el que el mundo, nuestro país y la provincia han afrontado una dura etapa generada por una situación social, política y económica, propia de un mundo convulsionado que no consigue orientar sus esfuerzos hacia una mejora que permita a la gente vivir en un marco de mayor paz, respeto y tranquilidad. La llegada del nuevo año nos genera la expectativa de que este panorama mejore en base a una toma de conciencia de todos los sectores de la sociedad, especialmente de las clases dirigenciales, que deben avanzar en mejorar el diálogo y alcanzar los consensos necesarios para todo proceso de crecimiento y desarrollo.
Así como a lo largo de estos 365 días hemos tenido numerosas dificultades que afrontar, no podemos dejar de reconocer que también hemos disfrutados de algunos momentos reconfortantes que nos han permitido consolidar nuestra pertenencia y sentirnos más argentinos y sanjuaninos.
En el aspecto deportivo, tanto la nación como la provincia tuvieron un año fecundo con títulos mundiales en distintas disciplinas -fútbol, hockey sobre patines-, eventos culturales de primer nivel y un desarrollo turístico destacable sumado a un interesante número de obras públicas que están transformando lentamente a la provincia.
Podemos señalar que en San Juan, todos estos aspectos se potenciaron con una política de Estado que apuntó a promover las actividades deportivas, culturales y sociales, dentro del turismo de eventos, en franco crecimiento.
La llegada del 2023 nos invita a tener esperanzas en el futuro inmediato y a seguir mejorando todos aquellos aspectos esenciales de la vida en sociedad, con el propósito de continuar forjando nuestra idiosincrasia.
Se trata de un compromiso que todos debemos asumir confiados en que con esfuerzo, dedicación y perseverancia lograremos alcanzar importantes objetivos en este nuevo año.
DIARIO DE CUYO desea a sus lectores felicidad y prosperidad para esta nueva etapa y les hace llegar un saludo cordial dentro de este vínculo diario que nos une.