Casi en paralelo con mi correo anterior sobre "la Selección y la Argentina”, en el cual decía que así como en el fútbol la Argentina, como país, tendría dificultades para competir en el mundo desarrollado, un interesante artículo del diario La Nación, titulado "Mundial educativo: la Argentina no podría pasar la primera ronda”, también usa el fútbol para comparar nuestras capacidades educativas con el resto. La nota diseña y traduce en goles, la performance educativa de los 32 países que participaron del último mundial. Curiosamente, Francia sería el campeón y Croacia el subcampeón. En la zona clasificatoria Islandia hubiese ocupado el primer lugar, Croacia el segundo, Argentina el tercero y el cuarto Nigeria. Es decir, Argentina hubiese quedado eliminada en la primera ronda.

Según el artículo, que firma la periodista María Elena Polack, la comparación la efectuó la ONG denominada "Observatorio Argentinos para la Educación” y se valió de datos de la UNESCO, de 2015, y de las pruebas PISA de 2012, de estudiantes secundarios.

En materia de inclusión, se utilizó la denominada "Tasa bruta de escolarización” según la UNESCO, para otorgar un gol cuando un país supere a su contrincante por 10 puntos porcentuales y dos goles, cuando lo supere en 50 puntos. En cuanto a calidad educativa, se tomaron como base las prueba PISA (Matemáticas), para otorgar un gol cuando un país supere a otro por más de 20 puntos, dos goles cuando esa diferencia sea de 80 puntos y 3 goles cuando sea de 130 puntos o más.

Así, en el partido final, Francia hubiese ganado por 2 a 0 a Croacia. Un gol por la diferencia de más de 10 puntos en escolarización, y un gol por la diferencia de más de 20 puntos en calidad educativa. El partido de la fase inicial entre Argentina y Croacia, terminaría 1 a 0 en favor de Croacia, por obtener un gol de diferencia en "Calidad Educativa” (resultados PISA), mientras que el rubro "Escolarización” no otorgó goles, por cuanto si bien Argentina supera a Croacia, hubo una diferencia inferior a 10 puntos.

Dice el artículo que medidas la inclusión y la calidad educativa del nivel secundario entre los 32 países, si la Argentina fuese un equipo, 7 de sus 11 jugadores tendrían niveles de desempeño muy bajo. "La mayor parte de nuestra selección, tendría dificultades para resolver los problemas matemáticos sencillos". Apunta que en Islandia sólo 2 de cada 10 chicos se encuentran en los niveles más bajos de PISA y 11% se ubican entre los mejores. Estos resultados permiten determinar "que los estudiantes argentinos de 15 años, tienen desempeño similar a los islandeses de 12 años”.

Por último, señala la nota, "El panorama educativo de nuestro país, en comparación con Francia, Croacia, y los rivales conque Argentina se cruzó en los octavos de final, son sombríos. Islandia tendría un Messi, pero la Argentina, no". Concluye esta ONG, considerada el INDEC educativo, que "le debemos un compromiso mayor a las futuras generaciones”.

Por Orlando Navarro
Periodista